domingo, 11 de octubre de 2015

◇ Reto bloguero de 31 días - Día 6

Mis 5 sentidos ahora mismo

Si os digo la verdad, me parece que esta pregunta tiene poco... sentido. Pero como siempre digo, un reto es un reto...

Y lo que percibo con mis 5 sentidos ahora mismo, es lo siguiente:

Vista Como es lógico, lo que estoy viendo es la pantalla del portátil. Podría ser del móvil, claro, pero al fin y al cabo es una pantalla lo que veo...
Olfato Huelo mi cabello limpio, ya que me acabo de duchar.
Tacto Otra vez, lo lógico, vamos... ESTOY TOCANDO LAS TECLAS. Podría ser la pantalla táctil de mi móvil, pero no.
Gusto Tengo el sabor de la pasta de dientes.
Oído Oigo el "tic tac" del reloj... los coches pasando fuera... y los sonidos de un juego que está jugando mi novio.

Pues ya está... mañana me toca poner Cosas que me irritan de los demás. ¡Prepárense para una lista de mil cosas! Já, es broma...

¡Hasta la próxima entrada!

jueves, 8 de octubre de 2015

◇ Imágenes de... ¡zorros!

No sé si ya lo había comentado antes, pero... ¡me encantan los zorros! Son unos animales muy interesantes; elegantes, traviesos, curiosos, graciosos... 

Por eso he recogido algunas fotografías de estos animalillos, para que los adoréis conmigo ;)








◇ Reto bloguero de 31 días - Día 5

10 canciones que me encantan en este momento












miércoles, 7 de octubre de 2015

◇ Reto bloguero de 31 días - Día 4

¿De qué tengo miedo?

Hmm... la verdad es que no tengo muchos miedos, a parte de mi fobia a las cucarachas. Que tampoco lo podríamos llamar "miedo", es más bien asco ;)

Creo que lo que me da más miedo, es quedarme sin casa (?)

Es decir, que me encuentre en una situación en la que tenga que abandonar mi casa y quedarme en la calle. No sé qué haría en un momento así...

"¿En serio? ¿No tienes un miedo normal, como por ejemplo, a la oscuridad? ¿O a la muerte?" Pues... la verdad es que no.

PD: Sé que llegué un poco tarde con este reto, pero he estado de bajón y sin ánimos para escribir, espero que lo entendáis :)

Eso es todo, mañana: 10 canciones que me encantan en este momento. Será divertido.

¡Hasta la próxima entrada!

domingo, 4 de octubre de 2015

◇ Reto bloguero de 31 días - Día 3

Mi frase favorita

Si no dejas de mirar hacia atrás, tropezarás cada vez que intentes avanzar hacia delante.

Elegí esta frase porque tiene mucha razón... El pasado es el pasado, pero nosotros cometemos el error de mirar atrás y perjudicar así nuestro futuro, desaprovechando grandes oportunidades. Lo que tenemos que hacer es olvidar las cosas malas que nos ocurrieron y seguir adelante, porque la vida es demasiado corta para malgastarla pensando en el pasado... siempre hay que vivir como si mañana se fuera a acabar el mundo ;)


Y en el próximo día del reto: ¿De qué tengo miedo?

¡Hasta la próxima entrada!

sábado, 3 de octubre de 2015

◇ Reto bloguero de 31 días - Día 2

20 datos sobre mí

¡Seguimos con el reto! Hoy me toca nombrar veinte datos sobre mí, hmm... empecemos.


  1. Tengo poca paciencia para los niños y personas con comportamiento infantil. También para el lag y el Internet despacio.
  2. AMO LA PIZZA. En serio, podría comer pizza tooodos los días de mi vida hasta que me muera.
  3. Me encantan los zorros, los perros, los lobos... pero no me gustan los gatos.
  4. No creo en dios (haré una entrada explicando por qué), ni en cosas paranormales/sobrenaturales.
  5. Tengo una adicción a las bebidas energéticas. Hubo un tiempo en el que las tomaba todos los días, pero dejé de hacer eso por falta de dinero para comprarlas. 
  6. Me cuesta levantarme por las mañanas, sobre todo cuando hace frío. A veces no me despierta ni el despertador...
  7. Soy perfeccionista. Odio cuando algo está imperfecto, por ejemplo, un cuadro torcido en la pared. Tampoco me gusta cuando las cosas en casa no están hechas a mi manera o las cosas no están en su sitio o están desordenadas.
  8. Odio el color rosa.
  9. En realidad soy una persona callada, pero en Internet me suelto más. Supongo que a la hora de hablar en Internet, puedes pensarte bien lo que vas a decir y en realidad no... y yo prefiero quedarme callada, antes que decir algo estúpido sin querer.
  10. Mi fruta favorita es la frambuesa, pero también me gustan las mandarinas porque me recuerdan a la Navidad...
  11. Tomo el té todos los días, pero no tiene nada que ver con Inglaterra. Soy polaca y en Polonia también tomamos el té ;)
  12. El tono de notificación en mi móvil es el sonido de una cabra.
  13. Lavo los platos con guantes porque no soporto el sentido del lavavajillas, me sienta raro en las manos incluso después de secármelas. También me pasa con el champú y el jabón, pero eso intento aguantarlo.
  14. Tengo cambios de humor bruscos.
  15. No me gusta la carne, pero no me considero vegetariana... Sí, como comida vegetariana, pero hay carnes que me gustan solo si están hechas de una forma en concreto. Por ejemplo, el bacon tiene que estar ahumado y crujiente. El jamón que pongo en los sándwiches tiene que ser de pavo o de pollo, etc...
  16. Me enfado con facilidad.
  17. No soy romántica y no me gustan las frases románticas, las películas románticas, los libros románticos ni cualquier otra cosa cursi.
  18. Hago hablar a objetos y les pongo voces. Por ejemplo, tengo un peluche panda llamado Panda, al que abrazo por la noche y le hago hablar conmigo o con mi novio. Él lo odia, pero a mí me parece gracioso...
  19. Tengo una fobia a las cucarachas.
  20. A veces, cuando alguien me explica algo y tarda más de 1 minuto hablando, tengo un apagón en el cerebro y dejo de prestar atención a lo que me está diciendo. Me limito a asentir, pero en realidad pienso en otras cosas. Odio que esto me pase, pero, ¿qué puedo hacer? 

Ahí lo tenéis, veinte cosas sobre mí. Y mañana: mi frase favorita.
Eso es todo, ¡hasta la próxima entrada!

viernes, 2 de octubre de 2015

◇ Reto bloguero de 31 días - Día 1

Introducción + foto reciente

Ayer, mientras buscaba ideas para el blog, encontré algo muy interesante que voy a realizar. Se trata de un reto de 31 días, que consiste en publicar entradas cada día siguiendo una lista que tengo aquí preparada. Encontré la lista en Pinterest y como estaba en inglés, la traduje al español ;)

Las entradas del reto para cada día serán las siguientes:


  1. Introducción + foto reciente (La entrada actual)
  2. 20 cosas sobre mí
  3. Mi frase favorita
  4. ¿De qué tengo miedo?
  5. 10 canciones que me encantan en este momento
  6. Mis 5 sentidos ahora mismo (¿Qué?)
  7. Cosas que me irritan de los demás
  8. ¿Qué hay en mi bolso?
  9. Mis peores hábitos
  10. Mejor rasgo físico (¿Enserio?)
  11. 15 cosas favoritas
  12. ¿Qué hay en mi nevera?
  13. Uno de mis primeros recuerdos
  14. Si ganara la lotería...
  15. Un día común
  16. El número 1 de mi lista de logros
  17. Mi momento más orgulloso
  18. El significado del nombre de mi blog
  19. ¿Qué colecciono?
  20. Tiempo difícil de mi vida
  21. 10 comidas favoritas
  22. Lo mejor que pasará este año
  23. El trabajo de mis sueños
  24. Libro favorito de mi infancia
  25. Mínimo 5 libros favoritos
  26. Una foto antigua de mí misma
  27. Mi receta favorita
  28. Qué espero del futuro
  29. Dónde he viajado
  30. ¿Qué hay en mi bolso de maquillaje? (Esto va a ser ridículo...)
  31. ¿Por qué escribo un blog?

Algunas preguntas, sinceramente, no me gustan, pero un reto es un reto y hay que hacerlo :)
A parte del reto, también publicaré otras entradas, por lo que a veces habrá dos o tres entradas nuevas en un día.
Si alguien también quiere hacer este reto en su blog, estaré encantada de visitarlo y comentar.

Esto es todo por hoy... ¡Ah! Casi me olvido. Mi foto más reciente:


Un saludo y, ¡hasta la próxima entrada!

jueves, 1 de octubre de 2015

◇ ¡Estoy de vuelta!

Es cierto que no publico ninguna entrada en este blog, desde hace... ¿siglos, tal vez?

Abandonar mi apreciado blog, desde luego, no era mi intención... ¡que no lo era! Todo tiene una explicación. Y es una explicación verdadera, no una simple excusa :)

Os cuento: me mudé a Inglaterra. Sí... todo ese lío de la mudanza, la adaptación al nuevo lugar, la búsqueda de trabajo... pues quita tiempo y añade estrés. Ahh, estrés... ando tan estresada desde que llegué... por eso estoy preparando una entrada para ayudar a evitar el estrés.

Y para no abandonar tanto este blog e intentar publicar al menos una entrada al día, estoy preparando también una campaña tipo "frase del día" o "foto de la semana". Así que cada día publicaré una frase motivadora, inspiradora o realista cada día, y una bonita foto (mía o recogida de Internet) cada... Lunes, por ejemplo.

¿Qué os parece? ¿Tenéis alguna otra idea para mantener vivo el blog? Os animo a dejar un comentario.

Una cosa más: si tenéis un blog, dejadme el link en los comentarios y con mucho gusto os sigo y comento. ¡Arriba los blogueros!

Eso es todo por hoy, gracias por leer y hasta la próxima entrada.

miércoles, 1 de abril de 2015

◇ Entre la locura y la muerte

Con su cara hundida entre las almohadas húmedas a causa de sus lágrimas, Angie lloraba en silencio, encerrada en su oscura habitación. Si aún estuviera ahí, su fiel amigo Max la habría apoyado, habría lamido esas lágrimas de su cara moviendo felizmente la cola y la habría animado a jugar, olvidando así todos sus problemas. Pero ya no estaba, al menos en el mundo de los vivos. Era un pastor alemán de 11 años, un regalo para Angie de sus padres, actualmente separados, en su 5º cumpleaños. 
   Angie era una adolescente muy reservada, tímida y con baja autoestima. Pasaba la mayor parte de su tiempo libre enganchada al ordenador, jugando videojuegos y chateando con desconocidos que para ella eran lo único más parecido a amigos que tenía. Su verdadero amigo, al que conocía en la vida real ni siquiera era humano. Era Max, el pastor alemán que murió a causa de una enfermedad del hígado. Y ahora no lo tenía a su lado, se sentía sola. Estaba sola.
   -¡La cena, Angie! ¡La cena! -Gritaba su madre desde el comedor.
Angie se secó las lágrimas con las sábanas. «No me apetece mucho comer.» Pensó. Se levantó sin ganas y fue directamente al cuarto de baño. Cerró la puerta, abrió el grifo y con el agua fría se lavó la cara. Levantó la cabeza para mirarse en el espejo y éste empezó a romperse lentamente. Ella se apartó, pero siguió mirando al espejo extrañada. Veía su reflejo cada vez más distorsionado e irreconocible. Un espeso líquido rojo comenzó a salir despacio de los estrechos espacios de rotura en el espejo.
   -Sangre... -Susurró Angie tapándose la boca con la mano. -Madre mía, ¡es sangre!
La chica se abalanzó desesperadamente contra la puerta, intentando abrirla, golpeándola con fuerza al ver que no lo conseguía, gritando.
   -¡Mamá, joder, no puedo abrir la puerta! ¡Joder, hay sangre mamá! 
Los desesperados gritos de su hija hicieron correr a la madre hacia el baño donde se encontraba y se sorprendió por la facilidad con la que consiguió abrir la puerta.
   -¿Qué ocurre? ¿Qué problema tenías con la puerta? -Preguntó la madre confusa.
   -Te juro que no podía abrirla. -Aseguró Angie. -Había sangre en el espejo, está roto, mira.
Las dos miraron hacia el espejo, que estaba en perfecto estado, limpio e impecable. Tal y como lo dejó la madre al limpiarlo esa misma mañana.
La confusa mirada de su madre, le dio a entender a Angie que no le creía, pensaba que estaba loca de remate. Pero ella estaba totalmente segura de que, lo que vio hace unos minutos fue completamente real. No era ningún sueño, no estaba alucinando. ¿Cómo le iban a creer si ella misma fue la única testigo de lo que pasó? ¿Cómo iba a explicarlo si, al venir su madre, todo volvió a la normalidad? 
   Esa noche, Angie se fue a la cama sin cenar, sin hacer los deberes y sin haberse sentado delante del ordenador durante horas, como de costumbre. Simplemente se tumbó en la cama, cerró los ojos e intentó olvidarlo todo. Todo excepto a Max, que dejó un gran espacio vació en su cama y en su solitario corazón.
Al día siguiente, a la hora del recreo en el instituto, Angie permanecía callada en el grupo de sus compañeras de clase, con las que sólo estaba para no quedarse sola y con las que no tenía absolutamente nada en común. El patio era bastante grande, con un campo de fútbol asfaltado y unas gradas para sentarse. Aún así parecía pequeño cuando estaba tan lleno de jóvenes comiendo sus bocatas, charlando y paseando de un lado para otro. 
   Angie tenía su mirada fija en un árbol. Un árbol con grandes hojas verdes que el suave viento mecía con tranquilidad. La chica se distraía mucho con este tipo de cosas, le ayudaban a pensar, alejarse de la realidad y crear un mundo mejor en su imaginación. 
De repente vio algo pequeño y blanco cerca del árbol que estaba mirando. Entrecerró los ojos y se dio cuenta de que era un perro. Un pequeño, blanco y peludo perrito correteaba alrededor del árbol. «¿Qué hace ese perro aquí?» Pensó. «Seguro que dejaron la puerta principal abierta y el pequeñín se coló» Se contestó a sí misma. Pero la curiosidad le hizo levantarse, coger su mochila e ir corriendo hacia donde se encontraba el animal. Eran sólo unos metros, pero al llegar, el perro ya no estaba.
   -¿Por dónde se ha ido el perro? -Preguntó Angie a un grupo de chicos.
   -¿Qué perro? -Se miraron unos a otros confusos, encogiéndose de hombros.
Angie miró hacia la puerta de entrada al edificio y consiguió distinguir a la pequeña bola de pelo blanco entre la multitud de jóvenes. El animal estaba entrando en el edificio, así que Angie fue corriendo tras él. Dentro del edificio, no sabía si ir a la izquierda o a la derecha, por lo que decidió preguntar a los dos profesores que se estaban dirigiendo a la salida.
   -Perdonen, ¿han visto al perrito que acaba de entrar? 
   -No. -Contestó uno de ellos con el ceño fruncido. -¿Estás segura de que ha entrado un perro?
La chica meneó la cabeza, pero por una parte entendió que era normal no darse cuenta del perro, con lo pequeño que era. Decidió ir a la izquierda, hacia los aseos de las chicas. Los pasillos estaban vacíos, al igual que los aseos. Se paró al atravesar la puerta y miró a su alrededor. Y ahí estaba el animal, acostado en la esquina, con la respiración agitada, como si hubiera recorrido toda la ciudad con sus cuatro cortas patitas. Angie se le acercó con calma y posó una de sus manos en el vientre del perro para acariciarlo. Acto seguido, hurgó en su mochila para coger una botella de agua, dar de beber al animal y refrescarlo un poco. Lo que era una blanca bolita de pelo, se convirtió de repente en una rojiza mata de pelo mojado, untado en un gran charco de... «Sangre.» Pensó Angie y se alejó con rapidez del cuerpo del animal. 
Después de dar un grito, se quedó paralizada y temblando en medio de la estancia. Un grupo de chicas entró y avisó inmediatamente a los dos profesores de antes, que entraron corriendo preocupados.
   -¿Qué demonios ha ocurrido aquí? -Preguntó uno de ellos desconcertado, mirando a Angie, que seguía de pie con su mirada fija en el perro.
El aseo se llenó de gente. Alumnos y profesores murmullando entre sí, tapándose la boca con las manos, asombrados y asustados.
   -Angie, ¿por qué has hecho esto? -Preguntó de nuevo el profesor acercándose a ella lentamente.
Angie finalmente reaccionó y miró al profesor con sus ojos llenándose de lágrimas.
   -Yo sólo le di un poco de agua... -Dijo sollozando y, mirándose la mano, se dio cuenta de que llevaba un cuchillo. Un simple cuchillo que utilizaba su madre para cortar verdura, ahora estaba lleno de sangre de un inocente e indefenso perro. Angie no sabía qué hacía ese cuchillo en su mano. Sólo se recordaba sacando una botella de agua de su mochila para refrescar al cansado animal. Lo que la confundió aún más, era que recordó que en realidad no tenía ninguna botella de agua en su mochila.
   La policía no tardó en llegar. Interrogaron a Angie, que intentó explicar todo lo que ocurrió, negando haber matado a ese perro, porque por lo que recordaba, ella no lo hizo. Aún así, nadie parecía estar de su lado, nadie le creía. Ni siquiera su madre, que aunque intentaba creer a su hija, se dejaba notar que no le creía para nada. 
Después de 15 minutos sentada en un banco del pasillo, mientras su madre hablaba en el despacho del director con éste y con dos agentes de policía, vio a su madre salir del despacho con cara de preocupación.
   -Lo siento mucho, Angie... -Dijo la madre mirándola con tristeza. -Sé que estás convencida de que no mataste al perro. Sé que todavía estás mal por Max. Te entiendo, pero entonces, ¿qué hacías con el cuchillo en la mano, Angie? 
   -Yo...
   -¿Y lo que te pasó en el baño anoche? El espejo estaba bien, la puerta estaba abierta. Se lo expliqué a los policías y hemos tomado una decisión, Angie. 
La chica suspiró y se imaginó lo que pasará ahora con ella.
   -Hemos decidido que lo mejor para ti será ingresar en un hospital de salud mental... -Dijo la madre finalmente.
   -Crees que estoy loca, ¿verdad? ¿Crees que lo imaginé todo? Yo no maté al perro, mamá. Yo no podría matar a un perro. -Angie empezó a llorar en la mitad de la frase y decidió salir corriendo. 
Dejó atrás a su preocupada madre, que quería lo mejor para su hija. Pero Angie lo que necesitaba en este momento era apoyo. Necesitaba que alguien le crea, confíe en ella y le dé consejos. Ahora todo el mundo creía que era una psicópata. Estaba rodeada de gente, pero se sentía más sola que nunca. «Hasta mi propia madre quiere encerrarme en un manicomio.» Pensaba. 
La chica saltó la parte trasera de la valla que rodeaba el edificio, y corrió hasta una pequeña plaza con una fuente en medio. No había nadie en la plaza, ni tampoco agua en la fuente. Angie miró a su alrededor y vio un bar al otro lado de la calle. El típico bar frecuentado por hombres mayores de cuarenta que se quedaban bebiendo hasta la hora de cerrar. 
Decidió entrar e ir directamente al aseo. Las puertas tenían cerrojo, lo cual estaba bien, porque Angie no quería que ni su madre, ni la policía, ni quien sea que la está buscando ahora mismo la encuentre. 
La chica apoyó ambas manos en el lavabo, que estaba sucio y pegajoso, pero no le importaba. No le importaba nada en este momento. Se miró en el espejo y vio su imagen borrosa, porque al contrario del espejo en su casa, este estaba hecho un asco. Ahora le daba miedo mirar en los espejos. Le recordaba lo sucedido anoche y temía que volviera a pasar. Tal vez sólo haya sido su imaginación, pero parecía tan real... 
Las manos de Angie se cerraron en puños y golpeó el espejo con uno de ellos, dos veces, con rabia. Ahora, su imagen en el espejo se veía distorsionada, igual que anoche. La sangre chorreaba de su puño, aún cerrado, con trozos del espejo clavados. Cogió un gran trozo afilado que se había caído del espejo y con su mano herida, temblorosa, acarició la muñeca de su otra mano con la punta del afilado pedazo de cristal. «Nadie te echará de menos, Angie.» Pensó. «Tu madre cree que estás loca y quiere encerrarte en un jodido manicomio. No tienes amigos porque eres demasiado rara para los demás. Tu padre no te aguantaba, por eso se fue.» Pensando así, pasaba la afilada punta del cristal por su muñeca izquierda, cada vez apretando más. Sintió las calientes lágrimas bajando lentamente por su cara. «El único amigo que tenías, no podía hablar, por eso era tu amigo. Ni siquiera era un amigo de verdad... Un perro se iría con cualquiera que le diera un plato de comida y un maldito sitio para dormir.» Apretando aún más, se hizo una herida que no tardó en dejar salir sangre. Sangre que bajaba de su muñeca, manchando el suelo, creando un pequeño charco. A Angie le temblaban las rodillas, por lo que decidió sentarse en un rincón y seguir rajando su muñeca. Se sentía cada vez más débil, pero aún era capaz de pensar. «Y ahora estás en el asqueroso aseo de un puñetero bar de viejos, quitándote la vida con un trozo de espejo... Haces bien, Angie. Le haces un favor a tu madre, que no tendrá que preocuparse más por tu jodida salud mental.» La vista de la chica empezó a nublarse, veía todo oscuro y decidió cerrar los ojos, apoyando la cabeza contra la puerta del aseo.«Sabes perfectamente que mataste al perro en el instituto. Tenías ganas de matar, por eso guardaste el cuchillo en la mochila. Sentías rabia por la muerte de tu perro y decidiste quitarle la vida a otro. Tu madre tiene razón, Angie. Eres una psicópata. Una psicópata que será olvidada en menos de una semana, porque no ha sido importante para nadie. Porque nadie la quería. Nadie confiaba en ella. Nadie le creía. Y nadie jamás llegó a conocerla de verdad.»

jueves, 26 de marzo de 2015

◇ Preguntas y respuestas

¡Hola! Tanto tiempo sin escribir una entrada... pero estoy viva, no se preocupen. Lo que pasa es que no he tenido mucho tiempo libre (lo he tenido, pero lo gasté en otras cosas), me he mudado a otra localidad y eso.

En la entrada de hoy he decidido poner preguntas y respuestas sobre mí (la mayoría sacadas de mi Ask) para darme a conocer mejor. Y que quede claro, ¡todas mis respuestas son sinceras!

¿Cuál es la persona en quien más confías en tu vida?
Yo misma. Sé que yo nunca me voy a engañar, nunca me voy a ocultar nada a mí misma, no voy a mentirme, no voy a hacerme daño... Por desgracia no puedo pensar así de nadie más, por mucho que intente confiar en una persona... he confiado muchas veces y me ha fallado. Y sé que si vuelvo a confiar, me volverá a fallar.

¿Eres de decisiones rápidas o de pensar mucho antes de hacer algo?
Pienso y pienso, y al final me confundo, no sé qué hacer, me vuelvo loca... y tomo la decisión incorrecta.

¿Qué es lo que te hace sentir mejor en un día en el que estás de mal humor?
Los videojuegos. Cuando juego estoy en otro mundo y me olvido de la realidad. También escuchar mi música me hace sentir mejor.
¿Qué personas que hayas conocido a lo largo de tu vida te han parecido más interesantes? ¿Y más influyentes?A mí las personas no me parecen interesantes, todos en el fondo son iguales. Así que nadie que haya conocido me ha sorprendido de forma positiva...

¿Alguna vez te atragantaste? ¿Cómo fue?
Sí, con una pasta de dientes. Estuve empezando a ahogarme y tuve que salir corriendo del baño para que alguien me ayude. Luego me dolía el estómago. Fue muy dramático...

¿Con qué frecuencia vas al cine?
No me gusta mucho ir al cine. Te gastas dinero en 2 horas de peli que posiblemente no resulta ser como te esperabas, 2 horas y 5 euros gastados para nada (10 euros si compras bebida y palomitas). Y lo peor es cuando te toca un sitio donde las cabezas te tapan media pantalla y los adolescentes no paran de comentar la peli en voz alta, diciendo gilipolleces y riéndose de cosas que ni hacen gracia.

¿Qué piensas acerca del maquillaje?
Que es un gasto de tiempo ponerse un montón de mierda en la cara para luego parecer un payaso.

Si te hicieras multimillonario de la noche a la mañana, ¿qué comprarías?
Una PS4, una buena tele para jugar, un buen sillón para jugar también, un PC para jugar juegos y un buen portátil también, un router ultrabueno para jugar mejor online sin lag, juegos, una casa con cine pero no para ver pelis sino para jugar, un Porsche y un BMW, un iPhone 6 y un 6 plus (solo porque sí), y otras cositas así ya sabes...

¿Qué es lo que te hace diferente?Hay una cosa que nunca he visto en nadie y es mi forma de pensar. Sobre todo mi forma de pensar sobre el físico de las personas. No es como "me da igual si alguien no me atrae físicamente...", joder, para mí no existe la atracción por el físico. Yo no lo veo, estoy ciega ¿entiendes? Las personas son todas iguales, pero diferentes. Quiero decir, todos tenemos las mismas cosas en la cara y el cuerpo, pero esas cosas son diferentes en cada persona y es normal, no entiendo por qué la gente discrimina o halaga a los demás sólo por cómo son por fuera. Cuando las personas miran a alguien, ya empiezan a opinar si les parece "guapo" o no. Pues yo cuando miro a alguien, veo un ser humano y ya está joder no pienso nada sobre cómo es físicamente, porque es igual que cualquier otro humano. Me gustaría que la gente pensara así o que fueran todos ciegos, porque me dan asco, todos con la gilipollez de comentar el físico de los demás.

¿Cuál fue el momento más feliz de tu vida?
Cuando nací. Recuerdo ese momento como si fuera hace 19 años... No sé si fue el momento más feliz de mi vida, pero sí fue el más emocionante.

¿Prefieres los libros o las películas?
Libros, ahí está todo más detallado y la imaginación nunca decepciona.

¿Qué harías si te encontraras a un famoso en la calle?
Nada, porque para mí los famosos son personas normales. Ellos solo hacen su trabajo, no sé por qué la gente se ilusiona tanto por ellos.

¿Qué harías si un gato te salta en la cara y te saca un ojo?
Primero mataría al gato, luego me compraría un parche.


Eso es todo, si tenéis alguna pregunta, CLICK AQUÍ y preguntad lo que queráis. ¡Hasta la próxima!